8 de Marzo – Día Internacional de la Mujer
Este año el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, ha sido un tanto especial para mí y estoy emocionada.
Además de todas la reivindicaciones, que cada vez son más numerosas y con mayor participación, incluida la participación de algunos hombres. Además de todas las actividades que hay en los diversos municipios como charlas, talleres… He podido realizar un trabajo muy emotivo e importante con algunos de los grupos de mujeres que dirijo en Escuelas de Empoderamiento.
Hemos trabajado a través de un collage haciendo un homenaje a una o varias mujeres que han sido o que son representativas e importantes en mi vida. Cada mujer participante de estos grupos debía de llevar un objeto, una foto, una frase… algo que le permitiera honrar y homenajear a esa mujer importante en su vida, que le ha aportado algo, que admira por alguna razón.
Este trabajo individual se ha plasmado en un trabajo grupal a través de una cartulina y distintos materiales como lanas, rotuladores, pinturas y post-it para escribir frases.
También había objetos en un pequeño altar al estilo mexicano, como allí homenajean a sus seres queridos.
Todo ello ha llevado a un bonito trabajo individual y grupal donde se ha generado un clima de confianza, de poder compartir, de contar historias y de reivindicar la valentía, las capacidades. Eso tan especial que cada una de las mujeres que han sido colocadas en este trabajo las hacen ser tan especiales.
Estos son algunos homenajes:
“Dos mujeres a las que admiro. Madre Teresa de Calcuta y Malala Yousafzai. Quisiera ser tan valiente como ellas para trabajar y defender los derechos de los más necesitados. Son un ejemplo para mí”.
“Siempre me han llamado la atención las mujeres que dejan todo y se van a las misiones a ayudar a los demás. Las admiro”.
“Mi tía Juanita, hermana de mi aita. Con tu ejemplo he aprendido muchas cosas de la vida diaria”.
“Quiero homenajear en el recuerdo a la profesora que tuve en el Centro de Promoción de la Mujer. Gracias a ella superé muchos prejuicios, conseguí sacar el graduado escolar y como mujer, saber estar en las ocasiones, situaciones, etc. La tengo muy presente en el momento de tomar decisiones”.
“Valeriana, mi tía. Recuerdo de ella muchos detalles bonitos, cuando venía de León y nos traía pan de barra recién hecho. Ese detalle se me quedó grabado.”
“Gracias amama por haber sido tan fuerte. Eres un gran referente para mí”.
“Felisa, mi madre. Tenía un carácter muy positivo, a pesar de tener muchos problemas y muchos hijos. También se quedó sin madre muy joven, sin embargo, nunca perdió la ilusión de salir adelante. La recuerdo con mucho cariño”.
“A Virginia Woolf, por su aporte al feminismo”. “No puedes encontrar la paz evitando la vida”.
“Gracias ama. Te estaré siempre agradecida. Me enseñaste a quererme, a respetarme, ver los valores y respetar a los demás”.
“Gracias a todas vosotras por aceptarme, darme fuerzas, secar mis lágrimas. Por darme fuerza de la vuestra”.
“Una mujer importante en mi vida, mi abuela Margarita, por sus palabras sabias, su saber estar, sus experiencias de la vida y enseñanzas y su cariño para mí y toda la familia. Una mujer sabia en todos los sentidos. Gracias amama”.
“Gracias hermana y cuñada por todo el apoyo ¡Incondicional!”.
“Gracias por aceptarme como soy, ayudarme en mi soledad y enseñarme cómo funciona la vida, porque yo era una niña”.
“El cuaderno dorado de Doris Lessing. Me ha proporcionado muchas horas de placer. Maestra en describir emociones”.
“Quiero homenajear a mi ama porque no pude disfrutar muchos años de ella y la echo de menos. Cariñosa, buena…”.
“Las mujeres. Mujeres silenciosas, animadoras, comprensivas, compañeras y ayudantas… Con la gran capacidad de empatizar y saber escuchar sin juzgar”.
“Marian, la vida te ha dado y te ha quitado. Hasta el 24 de marzo de 2008 pudiste elegir muchas de las cosas que quisiste ser y vivir. A partir de ese día…. Tu accidente…. Todo ha cambiado para ti. Tu esencia resurge a través de estos dibujos. Tu ejemplo de vida es una referencia para mí y nuestras amigas. Ocho años después…”.
“Para Clari, con cariño de tu prima Isa. Te echo de menos”.
“Mujeres escritoras de Durangaldea”.
“Traigo a mi abuela, artista de principios del siglo XX por romper con los moldes y mandatos de la época”.
“Quiero homenajear a las mujeres de mi familia que han cosido, han hecho punto y todo tipo de habilidades manuales, como una reivindicación y visibilización de ese trabajo que tanto valoro y no se hacer. Lo valoro por varias razones: primera, no había dónde comprar y se hacía “en casa”; segundo, era una manera de contribuir a la economía familiar; tercero, una manera de expresar su creatividad tan coartada; cuarto, manera de demostrar su cariño, el amor, el detalle de esa tía que te hace un detallito de vainica. También era una manera de poder estar en el aquí y en el ahora, de centrarse en lo manual y parar los pensamientos, de poder relajarse. Porque era la generación donde hombres y mujeres no tenían ocio y las mujeres mucho menos, porque la manera de descansar del trabajo era coser, ganchillo, punto. También era una manera de poder estar en grupo, salir a la puerta de la casa para charlar con otras mujeres de sus cosas, de lavar sus penas y laberintos y una buena manera de aprender unas de otras. Esas redes de mujeres en torno a la labor, a la fresca en las tardes de verano. Una reivindicación para ellas”.
Como decía al principio, estoy emocionada y es que compartir tantas historias de mujeres poderosas y empoderadas a su manera, tan fuertes y tan rompedoras, me emociona. Feliz 8 de Marzo.